Aventurero y soñador. Lo seduce lo nuevo. Tiene una necesidad constante de moverse y de viajar. Y aunque es muy seductor y atractivo, no se da cuenta del efecto que tiene en los demás: se sorprende mucho cuando alguien le confiesa su amor, o siquiera su atracción. Cree en el amor romántico, ideal, perfecto: le cuesta bajar a la realidad y aceptar las fallas del otro. Suelen enamorarse rápidamente, y desenamorarse con la misma facilidad. Además las ratas de Sagitario son reacias a la tradición y los convensionalismos: no les gusta demasiado la idea del matrimonio. En la habitación, resultan amantes muy enérgeticos y pasionales, pero pierden el interés pronto si no se prueban cosas nuevas.
Comprensión. No se puede cambiar a una Rata de Sagitario. Obligarlo a casarse con alguien o a quedarse en un lugar cuando quiere irse es igual a matar su espíritu. Hay que acompañarlo en sus viajes y comprender que no puede quedarse nunca quieto.
El agua (de la Rata) y el fuego (de Sagitario). Decíamos que este signo necesita viajar, mantenerse en movimiento: ésa es la influencia del agua, que no puede quedarse en un solo lugar por mucho tiempo sin fluir. El fuego nos habla de una gran pasión que vive en el corazón de este signo. Las Ratas de Sagitario son puro ardor.
Los Tigres de Leo o los Dragones de Libra y Acuario comprenden y hasta comparten su necesidad de aventura. La Rata de Sagitario siente una fuerte atracción hacia las Cabras, especialmente las Cabras de Libra, pero este signo puede ser demasiado tranquilo para ella.
Otras Ratas. La Rata necesita controlar todo en todo momento, y si se encuentra con una persona tan inquieta como la Rata de Sagitario, las discusiones y las peleas serán constantes. Tampoco puede congeniar con los Caballos y los Conejos de Géminis y Virgo.