Introvertido y extrovertido al mismo tiempo. Cáncer hace que este signo se cierre sobre sí mismo y busque la soledad. Pero la Rata, que tiene la necesidad de salir al mundo y conquistarlo, contradice esto. El resultado es un carácter un poco ciclotímico: pasa por épocas en las que quiere estar solo, y otras en las que quiere estar con gente.
Ser de Cáncer lo hace muy sensible e imaginativo, por lo que son amantes dedicados y muy románticos. Pero quien se enamore de una Rata de Cáncer tiene que comprender que puede ser fogoso un minuto y distante al siguiente. Sin embargo, quien logra construir una pareja estable con alguien de este signo consigue algo maravilloso: un hogar que la Rata de Cáncer siempre protege, un oasis del mundo exterior que siempre trata de mantener vivo, divertido, romántico.
Una persona que lo comprenda. No hay que ser posesivo con las Ratas de Cáncer: si se les demanda compañía cuando ellos quieren soledad, se enojan y sienten que el otro no los entiende. Hay que aprender a leer sus estados de ánimo y a respetarlos. El diálogo es fundamental cuando se está en pareja con ese signo: cuando siente que puede expresarse libremente, sus cambios de humor tienden a volverse menos extremos.
El agua (correspondiente a la Rata y a Cáncer). Aquí lo que hay es emoción por partida doble. Pero el agua es un elemento muy poco estable: puede ser una pacífica laguna o un caudaloso río, dependiendo del contexto. El carácter contradictorio de este signo, que va del ardor de un amante a la distancia de un extraño se debe a esto.
La paciencia de los Búfalos los hace excelentes compañeros para las Ratas de Cáncer, especialmente los Búfalos de Piscis, que son igual de emotivos y sensibles.
Los Conejos (especialmente los de Tauro) y los Caballos (en general, pero sobre todo los de Capricornio) son las peores combinaciones para este signo: su naturaleza más fría y cerebral no tiene lugar en el mundo sensible de la Rata de Cáncer.