Seductor e intrépido. El Caballo de Escorpio es un ganador nato que posee la fuerza de voluntad necesaria para tener éxito en cualquier aspecto de la vida. Sin embargo, no siempre tiene los pies puestos sobre la tierra: es muy fantasioso y soñador. En el plano amoroso, busca formar una pareja estable. Es capaz de una gran pasión, pero la reserva para la habitación. A diferencia de otros Caballos, la fidelidad no es un problema para este signo.
Apoyo. Este signo es capaz de lograr grandes cosas. Lo que necesita es alguien que lo acompañe. No hay que tratar de darle consejos o meterse en sus cosas: eso sólo lo enoja. Hay que saber darle ánimos cuando los necesite. A cambio, el Caballo de Escorpio comparte sus éxitos (que no son pocos) con su ser amado, ya que considera que su pareja ha sido parte integral del triunfo.
El fuego (correspondiente al Caballo) y el agua (correspondiente a Escorpio). En este signo, el fuego es un incendio voraz, y el agua es una sucesión de rápidos que no dan respiro. Pero no hay búsqueda de aventuras por fuera de la pareja: para el Caballo de Escorpio la vida es una carrera pero de a dos.
Los Perros de Piscis se llevan muy bien con este signo. Lo mismo sucede con las Cabras.
Los Conejos no encuentran puntos en común con el Caballo de Escorpio, especialmente cuando son de Acuario, y si estos dos signos intentan formar una pareja, sólo terminarán peleando. Lo mismo sucederá con las Ratas en general.