Es de apariencia dulce y cálida, pero internamente tiene una fuerza absolutamente arrolladora. Es muy creyente, por lo que siempre se recupera rápido gracias a la fuerza de su oración y su fe. Tiene las ganas de estar bien, de vivir con plenitud, no le gusta molestar a su entorno con sus dolencias. Sin embargo, se preocupa en exceso por cosas triviales, lo que le consume bastante energía y por eso necesita dormir más que el resto de los signos.
El desafío espiritual de este signo es forjar mayor fuerza de voluntad y más independencia para sentirse plena. Entrenar con disciplina el cuerpo le ayudará a fortalecer el espirítu. Prácticas como el Tai chi, esgrima o aikido son ideales porque le proporcionarán a la vez entrenamiento corporal y espiritual. Aprender a disfrutar de momentos a solas y sin necesidad de dinero, simplemente con usted mismo y pasatiempos sencillos, es también una importante asignatura pendiente. La cabra necesita alcanzar la calma y la prosperidad que serán las bases de su éxito.
La cabra suele caer enferma con dolencias leves, especialmente estomacales y respiratorias o infecciosas, pero no es tan propensa a patologías severas. Sus partes vulnerables son el pecho, el páncreas, el hígado, estómago y senos. Tiene un delicado sistema digestivo que le obliga a abstenerse de comer platos suculentos y demasiado condimentados. Debe estar en un lugar tranquilo a la hora de alimentarse, y la comida debe ser elaborada lo más natural posible. Lo que debe restringir son las grasas, hidratos de carbono, harinas y dulces. Lo que debe incorporar: cereales, como avena, trigo, cebada, sémola y malta, que son esenciales en el preparado de sopas y durante la cena.
Actividades como natación, remo, gimnasia acuática o cualquier deporte disciplinado y en el agua.
Caminatas y yoga lo mantienen equilibrado en cuerpo y mente
Juegos en equipo con amigos, como el voley, fútbol o handball.