Sensible y afectuoso. La Cabra de Leo es temeraria, arrogante. Sabe lo que quiere y no duda en salir al mundo exterior a conseguirlo. Pero no se trata de objetivos materiales: para este signo es mucho más importante el mundo interior. En el amor suelen ser muy absorbentes (aquí prevalece la Cabra, que necesita ser cuidada). Es un amante que se entrega con pasión y ardor al otro, quizás demasiado: a veces suele confundir sexo con verdadera intimidad. Eso es porque cuando se enamora, sus sentimientos se apoderan de él y lo hacen actuar impulsivamente.
Espacio. Este signo es expansivo. Es decir que necesita llevar adelante sus proyectos, soñar, fantasear, trabajar, estar siempre en movimiento. Aunque a veces, desde afuera, su constante actividad puede parecer embriagadora, busca ser alentado y apoyado. Claro que sin entrometerse: quien se enamora de un Cabra de Leo debe apartarse lo suficiente como para que pueda triunfar por sí misma. A cambio, obtendrá un compañero fiel que lo amará con locura.
El fuego (correspondiente a la Cabra y a Leo). En este signo hay siempre peligro de incendio, es muy fácil que el fuego crezca y desborde. Es muy difícil evitar esto: lo más recomendable es dejar que se consuma todo y luego resurja como el ave fénix, algo que siempre hace por su cuenta. Sus parejas deben acompañar, apoyar, pero no entrometerse.
Los Jabalíes tienen una empatía enorme con la Cabra de Leo (eso se potencia aún más cuando son de Géminis, Aries, Capricornio o Sagitario). También los Caballos pueden hacer muy feliz a este signo.
La Cabra de Leo no tendrá paz con los Perros. Los Búfalos de Tauro o Escorpio le parecen una buena pareja a primera vista, pero no comparten su forma de ver la vida y las discusiones serán constantes.